Fingimiento de sentimientos, ideas y cualidades, generalmente positivos, contrarios a los que se experimentan.
Diez letras que forman una palabra. Una palabra temida por todos. Esta palabra es temida por la mayoría de las personas porque en el momento que se les califica de "hipócrita" es algo malo. Es malo porque a nadie nos gusta que nos digan lo que somos realmente. Y, por desgracia, todos los somos en algún momento de nuestra vida, si no es siempre. Lo que más te duele no es que tú seas el hipócrita, sino que alguien en el que confías lo sea. Esa persona en la que tienes plena confianza de que nunca te va a fallar, de que todo lo que te dice es bueno, que te lo dice por tu bien. Y no es así. Cada día te demuestra que todo lo que te promete se queda en míseras palabras que se vuelan con un tímido soplido de viento. Palabras. Simples palabras.
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